Este es un pequeño relato de unas vacaciones que tome el verano pasado en el Ejido Casa Colorada, en Ciudad Madera, luego les contare mas acerca de este Ejido, pero por el momento quiero contarles que ya estando cerca de ahí quisimos aprovechar para hacer una visita a 40 Casas, el sitio arqueológico de mas famoso de Ciudad Madera, ya lo había visitado en otra ocasión pero ustedes saben que cuando uno es niño muestra menos interés en ciertas cosas, solo disfrutas el momento, y te dejas llevar por los adultos hacia donde ellos vayan no? y ya adulto uno se fija mas en todo cuanto tiempo se hace, cuantos kilómetros te toma para llegar, por donde es el camino etc.
Bueno quisimos llegar temprano y solo tuvimos que registrarnos en el libro de visitas y como fuimos los primeros en llegar al sitio, el guía nos acompañó para bajar la cuesta hasta la cueva en donde se encuentran las casas de adobe. El camino es un cerro de bajada en el cual nos explicaron acababan de hacer unos arreglos en cuanto a los escalones que bajan poco a poco en forma de zigzag, y que los baños públicos se habían puesto nuevos… comenzamos bajando escalones observando la flora y fauna características del lugar nos encontramos con magueyes, lagartijas, pequeñas culebras, sapos, camaleones y por supuesto los famosos pinos… a lo largo del camino te encuentras con varias áreas de descanso en las cuales hay unos asientos muy pintorescos que van muy de acuerdo con el paisaje que estas admirando, unos troncos enormes cortados por la mitad y con otros 2 troncos mas pequeños en los extremos, como en forma de carrito jaja, ahí hacíamos nuestras escalas para tomar un poco de aire y seguir con nuestro camino…
También nos encontramos con varias placas de información del sitio, que por cierto hay unas bastante deterioradas… Cuando bajas por completo el cerro en el fondo cruza un arroyo, prácticamente no llevaba agua pero igual hay un pequeño puente para cruzarlo…y de ahí en adelante continuas con un cerro hacia arriba en un camino ya mas corto que el anterior, topándote unas subidas muy empinadas, al llegar a la cueva hay unos caminos de madera con sogas delimitándote el área en la que puedes circular libremente, y como en toda zona arqueológica no puedes tocar las casas ya que estarías dañando o borrando parte de la historia, parte de nuestra historia, de la que mucha gente no toma consciencia, pero que debe ser respetada para poder conservarlo como nuestro patrimonio cultural por muchos años más, y para que este pueda ser apreciado, conocido e investigado por nuestras generaciones sucesoras… ahí en la cueva puedes tomarte el tiempo que tu quieras, no olvides tomar tus fotografías y no tirar basura, y cuando tomes el aire necesario y te sientas ya preparado para el regreso puedes marcharte, recuerda que ahora el camino largo será la subida, que es lo último y más pesado del recorrido, que por cierto te toma para llegar unos 45 minutos aproximadamente a un paso medio, es decir ni muy rápido ni muy lento. Necesitas llevar agua suficiente, protección para el sol, zapato cómodo para caminar, y claro para el recuerdo, tu cámara! Que nadie te cuente ve y conoce, vale la pena
Deja un comentario